El reflujo gástrico se desarrolla cuando la abertura muscular que comunica el esófago con el estómago (esfinter esofágico inferior, EEI) no funciona correctamente y no impide el pasaje de contenido estomacal hacia el esófago. El contenido estomacal, normalmente ácido “quema” las paredes internas del esófago produciendo la conocida sensación de ardor o quemazón.
Ocurre con mayor frecuencia cuando se come con prisa, sin masticar adecuadamente. Otro factor importante es el tipo de comida, las frituras, las grasas saturadas y en general las comidas “pesadas”. El azúcar, el alcohol y el café, de algún modo, aumentan la frecuencia y el caudal del reflujo. El fumar también se asocia con la aparición de reflujos gástricos.
Las opiniones técnicas están divididas en cuanto a una posible cura del funcionamiento del esfínter, es decir que recupere su estado normal y cierre adecuadamente el pasaje del contenido del estómago hacia el esófago. Esto sin desconocer que, normalmente, existe un pasaje de contenido gástrico hacia el esófago, bajo ciertas circunstancias.
Para evitar daños, lo que usualmente se controla es el grado de acidez del contenido estomacal, para que no dañe las paredes del esófago y no incremente o agrave las eventuales lesiones del esófago ya existentes, en pacientes con historia de reflujos. Como ya lo he comentado, soy o era uno de los “sufrientes” de reflujos y decidí (o decidimos con mi familia) seguir el consejo de un médico especialista. Una cápsula de lanzoprazol 30 mg. al día, a media mañana. Sí, un medicamento sintético. La evolución favorable en algo más de 1 año da la razón al médico.
Algo sumamente importante, si bien continúo con reflujos, el esfínter sigue sin actuar de forma apropiada, la severidad de los mismos es mucho menor y solamente se manifiestan cuando mi grado de estrés aumenta, o dicho de otra manera, cuando entro en un nivel de estrés mayor al normal. Esto es algo que todo paciente de reflujos gástricos debería tener muy en cuenta.
El uso de plantas medicinales lo recomiendo como complemento para un tratamiento de este tipo, siempre con el aval del médico tratante. Plantas con propiedades antiácidas y reductoras de la producción de ácido clohídrico, están indicadas. Plantas protectoras y reparadoras de la mucosa digestiva, son útiles. Plantas con efecto digestivo y antiespasmódicas, ayudan. Y en especial, plantas con efecto tranquilizante, que disminuyen el nivel de estrés, son particularmente importantes.
Angélica (Angelica archangelica). Tiene una acción curativa sobre las paredes del tracto digestivo, por lo que está muy indicada y se ha utilizado, exitosamente, desde hace mucho tiempo. Otras plantas relacionadas como el apio, el hinojo, la papaya y la zanahoria también tienen efectos similares.
Congorosa (Maytenus ilicifolia). Una de las plantas con mayor poder neutralizador del ácido clohídrico. Como ya lo he mencionado más de una vez, una decocción de sus hojas, bebida a intervalos regulares entre comidas, puede lograr una acción similar a la de los bloqueadores selectivos sintéticos. El problema es que no puedo recomendar una dosis exacta aún y sería ideal que un laboratorio desarrollara un producto de liberación controlada de su extracto.
Eneldo (Anethum graveolens). Una decocción de las semillas de esta planta ha venido siendo utilizada desde hace muchos años para curar o controlar problemas digestivos. No se recomienda su uso por mujeres embarazadas. El hinojo tiene cualidades similares.
Genciana (Gentiana officinalis). Una decocción de la planta bebida una media hora después de cada comida principal, es una ayuda al proceso digestivo y previene la aparición de los síntomas de reflujo gástrico.
Manzanilla (Matricaria chamomilla). Una infusión de unas pocas flores de manzanilla, luego de las comidas, es y ha sido una solución muy interesante. Tiene un efecto calmante y reparador a nivel local y además un efecto tranquilizante general.
Regaliz (Glycyrrhiza glabra). Los extractos de regaliz, utilizados en forma moderada, por sus efectos antiespasmódicos y reductores de la producción de ácido clohídrico, son importantes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no se recomienda su uso prolongado, al poseer varios efectos no deseados, entre ellos una elevación de la presión arterial.
Tilo (Tilia plathyphyllos). El uso de una infusión de hojas y flores de este árbol, casi a diario, permite un control excelente del nivel de estrés crónico, por lo que la aparición de reflujos disminuye en forma notoria.
Frutas como el kiwi, la papaya y la piña son digestivas y ayudan a aliviar problemas como los reflujos. Asimismo dietas a base de comidas con carnes blancas, cremas de leche simples, frutas y verduras, son beneficiosas.
La posibilidad de disminuir el uso de los medicamentos indicados para neutralizar la acidez del contenido gástrico debe ser evaluada siempre, habida cuenta de los posibles riesgos de un tratamiento continuado con bloqueadores de la acidez. Estoy intentando combinar ambos tratamientos mediante el uso intermitente del lansoprazol y su sustitución parcial por una decocción de congorosa, además de la ingesta diaria de infusiones calmantes. El hecho de haber reconocido los síntomas del estrés en mi organismo, me permiten determinar los días en los que el lansoprazol puede no ser necesario.
NUEVA SITUACION: Cinco años después mi reflujo casi ha desaparecido. Casi porque si abuso con comidas pesadas, tanto en cantidad como el calidad, algo de reflujo se manifiesta. Varias son las medidas y las he ido mencionando en los comentarios. Asimismo estoy recogiendo toda la información para volcarla en una publicación de próxima aparición.
NUEVO REPORTE: Ahora otros 5 años y ADIOS REFLUJO. La hernia hiatal aún existe aunque molesta muy poco. El esófago de Barrett es historia. En resumen, estoy escribiendo una publicación en la que detallo la forma en que he alcanzado este punto y estoy convencido que la mayoría de los pacientes pueden lograrlo también.
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