Un comentario sobre uno de mis problemas de salud que poco tiene que ver con las plantas medicinales pero si con el promotor de este blog. La hernia del hiato y el esófago de Barrett.
Hace algo más de un año escribía en otro de mis blogs: “Cuál es la causa por la que la extremidad esofágica del estómago se introduce en la cavidad toráxica y produce el cuadro conocido como hernia del hiato, es algo que no está claro. Se menciona una debilidad de las paredes del diafragma. El hecho puntual es que mi estómago, por lo menos una parte, está de visita en la zona destinada a los pulmones y al corazón.
Consecuencias, molestias, aunque en mi caso no muy notorias. Conozco personas que dicen “sufrir” de la hernia del hiato. Que tienen fuertes dolores y que se les dificulta la digestión. Comidas no abundantes y más frecuentes, alimentos muy sanos y fácilmente digeribles, son algunas de las recomendaciones. He leído que hay ejercicios y masajes pero no me pareció que podrían ser eficaces. No los he practicado. Nada de esto he hecho. Vida normal, buenos almuerzos y como corresponde a un estresado crónico, “tragando como si me estuvieran persiguiendo”.
En unos días sabré como va mi hernia hiatal de 3 cms.” Y además apareció el amigo Barrett: “Este es un tema nuevo para mi. Me fue diagnosticado a comienzos del 2008 con el método de la sonda esofágica (no muy agradable) que si me permitió la interesante experiencia de “un viaje hacia mi interior”, al visualizar en el monitor el recorrido de la punta de la sonda, con una cámara en su parte anterior, el interior de “mi” esófago, su parte inferior con sus paredes erosionadas, como con arañazos y de una estructura diferente (esto lo vió el especialista, no yo).
A propósito el llamado esófago de Barret (voy a averiguar quien es o era), es precisamente la modificación de las paredes más superficiales del esófago (epitelio y endotelio) que adoptan una similitud estructural con las paredes del intestino delgado. Esto por la agresión contínua del ácido estomacal al refluir hacia el esófago por el no cierre del esfínter (cardias). Esta situación debe ser controlada debido a que, además de ocasionar pequeñas molestias, existe el riesgo de transformarse en cáncer, que comienza por disminuir y ocluir la luz del esófago.
Las maravillas de la ciencia, el especialista me dijo que lo fundamental es neutralizar el ácido gástrico, que con una pequeña cantidad actúa de manera eficaz en la digestión. De algún modo me está diciendo que produzco más ácido de el que necesito (otra de mi estrés ?).”
Hoy, muchos meses después, utilizo esporádicamente el controlador de acidez. Con un estrés muy controlado, una alimentación razonable y20 días atrás me hicieron una nueva fibrogastroscopía, ayer 10 de junio del 2009 levanté el resultado de las biopsias y hablé con el especialista que me hizo la “fibro”. La hernia hiatal DESAPARECIO y los tejidos modificados de la pared del esófago YA NO ESTAN. Hay solamente unas pequeñas cicatrices de las erosiones anteriores. A modo solamente informativo les comento mi tratamiento. Para controlar la acidez gástrica, Lansoprazol 30 mg. por día y para controlar la ansiedad, el estrés o lo que sea, tes de manzanilla o valeriana. Además algunos cuidados en la comidas. Finalmente un cambio radical en el encare de la vida y sus problemas, más realista y con menos preocupaciones.
algunos cuidados más, puedo decir que el control es bueno, aunque
no completo.
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