Lo del título es una forma de nombrar dos tipos de mecanismos del uso de las plantas, o de sus principios activos, para el combate de enfermedades. Esto dicho como ejemplo de las diversas posibilidades de esta disciplina en el apoyo a la salud humana.
Una de las opciones comunica la posibilidad de aumentar el poder antioxidante de la quercetina (flavonol presente en muchos alimentos, como por ejemplo en la cáscara de la manzana y en la piel de la cebolla) mediante la obtención en un laboratorio, de compuestos sintéticos a partir de la molécula de quercetina, con la finalidad de detener la degeneración macular relacionada con la edad avanzada.
La otra opción registra el hallazgo de sustancias extraídas de hongos saprófitas (parásitos no dañinos o beneficiosos), encontrados en el cedro (Cedrus deodara), que presentan importantes propiedades anticancerígenas. Esto mediante la inhibición de las tubulinas, proteínas que participan de la estructura celular, inclusive la de los tejidos tumorales.
La elección de los artículos fue hecha sencillamente porque se publicaron en fechas muy cercanas.
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