Dos tipos de alimentos medicinales han salido a la luz en relación al proceso de envejecimiento. Un complejo mecanismo que aún no ha sido totalmente comprendido pero que se sabe depende de acumulación de sustancias del metabolismo y de la intervención genética.
Jugos de arándanos, de frutillas y de uvas contienen un compuesto derivado del resveratrol, el pterostilbeno, que está demostrando muy interesantes propiedades relacionadas con la reversión o enlentecimiento del envejecimiento, con el control del colesterol LDL, con la baja en el nivel de glucosa en sangre y con la inhibición del crecimiento de ciertos tumores, como hechos a resaltar.
Los resultados obtenidos con ratas, demuestran que esta sustancia revierte la declinación de percepción mental y mejora la memoria de trabajo. Al parecer esta actividad se logra por el potente efecto antioxidante del compuesto químico.
Otro producto, el extracto de malta, producida con granos de la cebada, presenta también altos niveles de actividad antioxidante. Los radicales hidroxilo y superóxido son neutralizados y la protección de lípidos, proteínas y ADN contra el daño de las especies de oxígeno reactivo, está demostrada.
Estos hallazgos respaldan el uso empírico del uso de la malta como antioxidante para combatir enfermedades causadas por los radicales libres en el organismo. El uso como alimento anti-envejecimiento está entonces justificado.
No comments:
Post a Comment