Las dietas bajas en carbohidratos y altas en proteínas, que se promocionan para bajar de peso, pueden ser peligrosas de acuerdo a un reciente estudio realizado en Israel y revelado en un artículo de Science Daily. http://www.sciencedaily.com/
El trabajo realizado con ratones reveló un aumento significativo de la ateroesclerosis, es decir la existencia de placas en la pared interior de las arterias y a una menor habilidad del organismo para formar vasos nuevos en una zona privada de circulación sanguínea, la llamada neoangiogénesis, tal como sucede luego de un ataque cardíaco o de el infarto en otros músculos del cuerpo.
Otro caso en el que puede ser importante la formación de nuevos vasos es cuando la circulación sanguínea, sin ser interrumpida, se ve disminuída por la presencia de placas que disminuyen la luz de los vasos. La claudicación intermitente es un claro ejemplo.
Los investigadores proponen que una de las razones para que ese tipo de dieta aumente los riesgos cardíacos es que un sistema llamado de "células vasculares progenitoras", que normalmente actúa ante lesiones vasculares, se ve disminuído con dietas bajas en carbohidratos y altas en proteínas.
Traigo esto a la discusión porque creo que una de las mejores formas de combatir la obesidad y el sobrepeso es un uso racional de plantas medicinales, que puedan actuar en los diferentes puntos esenciales para atacar el problema.
A modo de adelanto transcribo una entrada previa sobre obesidad y plantas medicinales, tema que será profundizado en próximos días.
En términos muy elementales se puede abordar el tema desde un aspecto mental, desde un aspecto fisiológico y desde un aspecto patológico. En los tres casos y en otras formas de abordarlo, el componente genético está presente.
Mentalmente se puede intentar el uso de ansiolíticos vegetales, manzanilla (Matricaria chamomilla, recutita), Centella (Centella asiatica), Kava (Piper methysticum), Toronjil o Melisa (Melissa officinalis), Pasionaria o Mburucuyá (Pasionaria incarnata), Valeriana (Valeriana Officinalis) y otras.
Sobre un enfoque fisiológico, se pueden utilizar plantas que disminuyen el apetito, como las que contienen serotonina, como las nueces (Juglans regia) y las plantas que producen saciedad por aumentar el volumen del contenido del tubo digestivo. Los condimentos actúan en el mismo sentido. Las semillas de plántago (Plantago psilium ), sésamo (Sesamum indicus) y lino (Linum usitatissimum) se han utilizado con éxito.
Sobre el metabolismo hay muchas plantas que pueden actuar, acelerando el metabolismo, aumentando la eliminación de agua, interfiriendo con la absorción de glucosa, etc.
Finalmente considerando la obesidad como una enfermedad, las plantas medicinales no pueden actuar solas. La decisión de utilizarlas y como la deben tomar los especialistas ya que, como toda enfermedad se debe encarar de forma global, incluyendo hasta el entorno del paciente.
Evidentemente lo dicho es muy parcial y sirve apenas como tema de discusión, que es lo que espero poder crear, el interés por discutir y aportar.
2 comentarios para “Fitoterapia para la obesidad”
Tejanoeste Dice:
Marzo, 2009 a las 11:36 am
Que opina de la promocionada utilización de Hoodia o de Garcinia, por mencionar algunas que Ud. no ha nombrado ?
herbielatino Dice:
Marzo, 2009 a las 3:57 pm
Excelente Tejanoeste, es verdad Hoodia gordonii es una especie de tuna que tiene una acción supresora del apetito a nivel cerebral y está siendo ampliamente utilizada (incluso por un laboratorio que promocionamos en Farmacia)y la Garcinia cambogia es otra planta que tiene la propiedad de bloquear la conversión de carbohidratos simples a grasas en el organismo, amén de, aparentemente, aumentar el nivel de serotonina en sangre. Gracias por el comentario.
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