Otra de las formas en las que el hombre está interviniendo en las propiedades medicinales de las plantas, es a través del estudio de su mapa genético, con identificación de los genes responsables de algunas de sus propiedades que han resultado beneficiosas para la salud humana.
La búsqueda se hace en conjunto con la de genes responsables de una mejor y mayor producción de las plantas, como los genes encargados de la resistencia a agresiones (microorganismos, parásitos, agresores climáticos) o los genes promotores de una mayor producción (kgs por planta o por hectárea).
Toda esta investigación ha llevado a la creación de plantas transgénicas, con una mayor tolerancia a los problemas mencionados y a otros que interfieren con su capacidad productiva y a plantas que puedan producir mayor cantidad de moléculas que pueden servir como punto de partida a nuevos medicamentos.
Los esfuerzos científicos para estudiar en comportamiento de las plantas enteras y su producción de extractos crudos, con la finalidad de mejorar sus propiedades medicinales, no ha merecido la misma atención de la comunidad científica. Es probable que la imposibilidad de lograr una propiedad de los conocimientos que se puedan adquirir, sea uno de los impedimentos para el desarrollo de una corriente de este tipo.
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